El va y ven de la economía española desde que Colón pisó América

Existen cientos de acontecimientos que han modificado nuestro país social y económicamente en el último medio milenio. Dichos eventos han modificado la estructura de nuestro país hasta conformar la España en la que vivimos hoy en día. A continuación, se verán reflejados y analizados de manera concreta:

El auge del siglo XVI

Durante este siglo, España se convirtió en la mayor potencia mundial, debido al fuerte impulso económico que proporcionó el descubrimiento de América a nuestro comercio y riquezas. El comercio entre el imperio Español y las Américas consistía en la extracción por parte de los españoles de recursos naturales del territorio colonizado y enviarlo a la metrópoli. Los recursos naturales que se explotaron fueron fundamentalmente el oro y la plata, debido a que estos recursos fueron muy escasamente explotados en América y existía en gran abundancia, además de alimentos nunca antes visto en Europa cómo es el caso del tomate o la patata. La llegada de tanta riqueza a las costas españolas generó una inflación debido al aumento de oro en circulación y la pérdida de su valor, pero contribuyó a una fuerte expansión económica que hizo de esta nación la principal potencia económica de Europa.



Torre del Oro de Sevilla; escala obligatoria en la ruta comercial de América a Europa


Declive económico del siglo XVII

Debido a la costumbre de la entrada de cuantiosas cantidades de oro y plata por parte de España en su costa, al ver disminuido dichos metales en América, el país se sumergió en una crisis económica y un periodo de declive. La entrada de materiales provenientes de América se destinó fundamentalmente en la inversión militar para afrontar guerras como la de los Treinta Años, en la que terminó viéndose perjudicada debido al gran gasto militar, la pérdida de territorios y de la hegemonía en Europa.


Impacto de la Ilustración en el siglo XVIII

La ilustración fue un movimiento intelectual que apareció en Europa durante este siglo y que influyó en aspectos como la economía, política, cultura y sociedad de la nación española. Este movimiento apoyaba el conocimiento frente a la ignorancia para construir un mundo mejor. Trajeron consigo a España reformas en el sistema educativo, la creación de instituciones científicas y difundieron en la sociedad española la defensa de los derechos humanos, la libertad y la igualdad de todos los ciudadanos. Aunque gracias a este movimiento se produjeron reformas económicas, España se quedó rezagada con respecto a las demás potencias europeas. Cabe destacar que un hecho que afectó bruscamente a la economía fue la confiscación de los bienes de los moriscos, que fueron expulsados, ya que supuso la despoblación de muchas tierras cultivables que se dejaron de explotar, la pérdida de mano de obra en la industria y la artesanía, la pérdida de habilidades técnicas y prácticas que aportaban los moriscos a la civilización española… Todo ello por cuestiones religiosas.




La invasión napoleónica y la ausencia de la Revolución Industrial del siglo XIX

A través del Tratado de Fontainebleau, se le permitió la entrada a las tropas francesas por España con el pretexto de invadir Portugal, pero Napoleón acaba invadiendo la Península Ibérica provocando así la Guerra de la Independecia. Después de la guerra, se crearon las cortes de Cádiz y se estableció en España la constitución de 1812, seguido del reinado de Fernando VII que no tuvo un fácil reinado, debido entre otras cosas a la situación caótica del país por la ruina económica, recursos destruidos por la guerra y el inicio de procesos independentistas por parte de las colonias. Este siglo se caracteriza por la inestabilidad política y económica, además de una llega tardía de la Revolución Industrial debido a varios factores: la propiedad de la tierra estaba centrada en manos de la nobleza y la iglesia, que impedía el desarrollo de la industria emergente, la burguesía en España era débil y a diferencia de otros países, no tenían capacidad para invertir en la industria. Además, debido a las tensiones resultantes de la Guerra de la Independencia y las Guerras Carlistas, se creó un entorno no favorable a el pleno desarrollo de la industria y carecíamos de la infraestructuras y tecnologías suficiente para que la revolución industrial emergiese en nuestro país.
Por lo que la mayoría de la población siguió dedicándose a la agricultura y a la ganadería.






La fatídica guerra civil y la dictadura franquista del siglo XX

Mientras Europa vive un período de paz y de desarrollo económico, una España atrasada y aislada internacionalmente no va a ser capaz de contener la presión del imperialismo norteamericano. Lo que le lleva a España a perder Cuba, Puerto Rico y Filipinas, sus últimas colonias. Esto llevó a una crisis económica, política y social por la pérdida de la hegemonía española y del comercio y la explotación de las colonias. En 1936, España quedó dividida durante cuatro largos años al estallar la Guerra Civil Española. Esta guerra llevó a la pérdida de infraestructuras, de fuerza laboral y capital humano. Además, conllevó la instauración de una dictadura militar bajo el mando de Francisco Franco, que impuso la autarquía económica que favoreció la producción interna pero limitaba el comercio exterior. A partir de los años 60 esto cambió, se inició una apertura económica y se potenció el turismo. Con la muerte de Franco en los años 70, España vivió una transición hacia la democracia, que acontecieron cantidad de medidas, en las que destacan: el nombramiento del Rey Juan Carlos I, de Adolfo Suárez como presidente del Gobierno a través de unas elecciones democráticas, la elaboración de una Constitución y la incorporación en la Unión Europea.








La crisis de 2008 y el turismo y tecnología como motor de la economía en el siglo XXI

Debido al ingreso por parte de España en la Unión Europea, se vió impulsada e integrada en aspectos económicos y tecnológicos. Esto provocó la apertura a mercados europeos que potenció nuestro comercio, la modernización de las instituciones gubernamentales y legales al nivel de Europa y la participación en las decisiones y cuestiones europeas. Las tasas de desempleo crecieron enormemente debido a la crisis inmobiliaria de 2008, se generó también una enorme desconfianza hacia las entidades financieras, debido en parte a la quiebra y pérdida de solvencia de muchos bancos. Además, potenció la llamada “fuga de cerebros” debido a la falta de empleo, acompañado del cambio de expectativas de los jóvenes a la hora de acceder a una vivienda, tener un empleo determinado o planes de futuro, que cambiaron sus aspiraciones por completo. La recuperación fue gradual, y el turismo y la tecnología emergieron como impulsores de la economía. 








Vídeo explicativo crisis de 2008: https://youtu.be/f8YzSDCR9aw?si=dwzpxQalPcd9aHEX




1 comentario:

  1. Hola Jesús Ignacio, se escribe vaivén. Revisa la ortografía y el diseño de la entrada!!!

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