Prácticamente todos los países que participaron en la Segunda Guerra Mundial quedaron devastados, tanto sus infraestructuras, como sus económicas ahogadas por las dudas. Pero existe un país que cuyo territorio salió prácticamente inmune, que es Estados Unidos. Exceptuando el ataque japonés a la base naval estadounidense de Pearl Harbor, los americanos no sufrieron ataques dentro de sus fronteras, por lo que su población civil salió intacta de la guerra.
Durante la guerra, la economía estadounidense experimentó un notable crecimiento. La producción industrial se disparó para satisfacer las necesidades de la guerra, lo que resultó en un aumento de la producción y empleo. Por otro lado, la guerra estimuló la investigación y el desarrollo tecnológico en áreas como la aviación, medicina o electrónica, que tuvieron aplicaciones civiles después de la guerra y potenció el empleo.
En definitiva, Estados Unidos emergió como una de las principales potencias mundiales, mientras que otras naciones sufrieron devastación y agotamiento. Estados Unidos se encontraba en una posición relativamente fuerte, lo que le permitió desempeñar un papel destacado en la reconstrucción de Europa a través del Plan Marshall, además de liderar los esfuerzos para establecer instituciones internacionales como las Naciones Unidas para mantener la paz y la cooperación mundial.
En la otra cara de la moneda están los países pertenecientes al bando aliado que quedaron destruidos y con importantes carencias económicas, como Francia, Inglaterra y la Unión Soviética, que fue la única nación aliada que no obtuvo la asistencia económica y financiera americana tras la Segunda Guerra Mundial, debido a las diferencias políticas y sociales que separaban a ambos países. Pero el resto de países europeos exceptuando también a los aliados de la URSS, que habían sido destruidos recibieron la ayuda económica estadounidenses en formas de créditos y a cambio de bonos estadounidenses para potenciar la compra de sus productos, por lo que Estados Unidos se hizo aún más rica. Entrada en detalle del Plan Marshall en el siguiente vídeo: https://youtu.be/lke9m6A98nk?si=4YO9eakV4EGZFk4I
Las potencias del eje, sobretodo Alemania y Japón fueron las naciones peores paradas tras la Segunda Guerra Mundial. Alemania fue ocupada por las fuerzas aliadas, por lo que el país quedó dividido en cuatro zonas de ocupación, al igual que Berlín. También se llevaron a cabo los juicios de Nuremberg, que fueron procesos judiciales internacionales que juzgaron a líderes nazis, por crímenes de guerra y contra la humanidad que influyeron en el desarrollo del derecho internacional, además se sacar a la luz gran parte de la verdad sobre el holocausto, dejando en evidencia al conjunto de la nación alemana. Este país fue desarmado y sometido a un proceso de desnazificación, pero también se vio reconstruido económicamente gracias a la ayuda del Plan Marshall.
Japón, después de la caída de las dos bombas de Hiroshima y Nagasaki, firmó la rendición y fue ocupado por las fuerzas aliadas liderada por Estados Unidos. El general Douglas MacArthur asumió el control y supervisó una serie de reformas importantes. Al igual que en Nuremberg, se llevaron acabo los juicios de Tokyo, donde los líderes japoneses fueron juzgados por crímenes de guerra, contra la paz y la humanidad. Japón muy fue desarmado y renunció a la guerra como medio para resolver conflictos. La nueva constitución japonesa prohibió la posesión de fuerzas armadas y limitó la capacidad militar del país. Este país experimentó un rápido crecimiento económico, décadas posteriores, cuya reconstrucción fue respaldada por la inversión extranjera y ayuda estadounidense.
Douglas McArthur
Podemos decir que décadas después del fin de la Primera Guerra Mundial, Japón y Alemania volvieron a ser potencias económicas mundiales, aún viniendo pocos años antes de la ruina económica y política, además de una infraestructura destruida. Creo que existe un factor esencial común que ha hecho posible el resurgimiento de estas dos naciones, que es el factor cultural.
La cultura es lo que realmente empuja a una sociedad a ser eficiente, que depende claro está en gran medida de las materias primas que obtengan, su clima, geografía, historia o régimen político. Por un lado, estas dos naciones abundan de recursos naturales. Alemania con la madera, el hierro, la sal, el cobre, el gas natural… Japón con petróleo, gas natural, metales, gran variedad de alimentos… Que sumado una cultura metódica, trabajadora y abierta a aplicar tendencias e influencias económicas, que les ha convertido en una sociedad tecnológicamente muy avanzada. En definitiva, a un país rico, bien administrado, y eficiente solo le puede ir bien.
Vídeo sobre cómo se levantó Alemania de nuevo tras la Segunda Guerra Mundial: https://youtu.be/mazordTIceg?si=X1Cqd8JRuja_22Cu
Vídeo sobre el resurgir de Japón tras la Segunda Guerra Mundial: https://youtu.be/pz1AA89Furs?si=6XZUYFY-AR5nqPxz
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